lunes, 2 de mayo de 2011

ENTRETENIDA TARDE TAURINA CHUMPINA



Con mucha espectativa se realizó la Gran Tarde Taurina programada para el domingo 1 de mayo en la portátil instalada en Villa María del Triunfo, organizada por la Peña del Toro bravo de Chumpi.
Con las tribunas llenas de aficionados, con tarde soleada, se inició el espectáculo con baile marinera por dos nuiños chumpinos, acto seguido hicieron el despeje del ruedo tres caballos de paso, luego de lo cual bajo la presidencia del señor Walter Fernandez y señor Walter Alvarado, hicieron el paseillo el matador de toros español OCTAVIO CHACON, el novillero peruano CARLOS RAMIREZ "Morenito de Canta", el becerrista mexicano JUAN PEDRO HERRERA, el becerrista peruano RENATO MOTTA "Motita" y al parecer como sobresaliente LUIS HERENCIA, banderilleros y un picador.
Se lidiaron dos y estoquearon tres ejemplares de la ganadería peruana Santa Rosa de Lima, que resultó bueno para sus lidiadores, algo flojo de manos los tres novillos bravos (el quinto fue indultado) y los dos becerros tambien cumplieron, aunque algo disparejos en sus presentaciones.
El becerrista peruano RENATO MOTTA "Motita", abrió la tarde realizando una variada faena a su becerrito, logrando encandilar a los aficionados que aplaudieron y premiaron su presentación con una VUELTA AL RUEDO.

El matador de toros español OCTAVIO CHACON realizó una buena faena a su primero, pero su fallo con la espada y recibir un aviso y caer el ejemplar al tercer intento de descabello, deshizo toda la ilusión de los aficionados por premiarlo SILENCIO. En el segundo ejemplar tuvo mayor suerte ya que el novillo fue indultado al estilo costumbrista, por lo que fue premiado con dos orejas simbólicas saliendo del ruedo a hombros de los entusiastas acompañado del ganadero señor A. Galdós.

El novillero peruano CARLOS RAMIREZ "Morenito de Canta", demostró que está aplicando una buena técnica en su toreo, logrando los aplausos del respetable que sin embargo silencio su labor debido a que necesitó dos estocadas, escuchar un aviso y un descabello para acabar con su buen ejemplar. SILENCIO.

El becerrista mexicano JUAN PEDRO HERRERA hizo de todo para alegrar a las tribunas menos torear, y todo quedó en silencio cuando terminó con su buen becerro de tres estocadas y nueve intentos de descabellar.