Se van conociendo diariamente los carteles para las principales ferias taurinas que componen la Temporada Nacional 2012, y con mucha extrañeza se observa, nuevamente, la escasa presencia de toreros peruanos en cada una de ellas, algo así como si los organizadores se hubieran puesto nuevamente de acuerdo para no darle sitio al torero peruano.
Lamentablemente, en nuestro país existe lo que se podría llamar el "desorden taurino" debido a que entre los ejecutores de esta profesión no se apunta hacia su futuro buscando siempre una verdadera renovación del Escalafón Taurino que se base en la valía de cada profesional del toro, dejando ver que casi todo lo que les rodea desfigura la realidad del torero peruano.
Por estas razones es que con mucho pesar los aficionados vemos que año tras año, nuestras principales ferias provincianas no tienen reparos en colmar sus carteles con toros y toreros extranjeros, como en el caso de los carteles para Chota 2012 en los que se nota la minúscula o discriminatoria presencia del torero peruano, al llegar a anunciar en el último festejo mixto a novilleros y una rejoneadora extranjeros, otorgando la alternativa a uno de los novilleros, olvidándose, los organizadores, que esta oportunidad debería ser para cualquiera de nuestros novilleros peruanos que también la merecen por méritos propios.
También es sorprendente el silencio de las entidades que agrupan a los toreros peruanos, llámense sindicatos, asociaciones etc., que nunca son oportunos sus pronunciamientos en defensa de sus propios asociados, ya que no exigen por lo menos la reciprocidad en los contratos a sus asociados para que pudieran actuar en el país del visitante, y mucho menos cuando se trata de impedir que se incumpla con la Ley del Artista, incumpliento que siempre está "tan de moda" durante las temporadas nacionales. Cómo nos gustaría ver que se haga como en otros países taurinos, por lo menos un nacional en cada tarde como mínimo, pero sin picaresca o sea, si son matadores, todos matadores y no abusar del festejo mixto con dos matadores extranjeros y un novillero nacional.
Recuperemos el sitio del torero peruano en América.
