El niño torero MICHEL LAGRAVERE cortó cuatro orejas en su presentación en solitario en la Plaza de Toros de Acho, al lidiar a muerte cuatro becerros de la ganadería Apóstol Santiago, que resultaron buenos y colaboradores para el triunfo del niño torero, quien pese a su corta edad demostró mucho valor y coraje en esta su primera presentación en la plaza más importante de América en la que salió a hombros.
En tarde soleada y con escaso público en los tendidos, se inició el espectáculo con un despeje de calezas, seguido de la presentación especial del Batallón No. 7 "Juan Fanning" de la Marina de Guerra del Perú, luego presentación de estampas peruanas con bailes de marineras por parejas de bailarines campeones, y exhibición de Caballos de Paso Peruano, todo lo cual fue del agrado del escaso público asistente.
Escaso público asistente, posiblemente debido a que inicialmente se había anunciado la presentación de TRES niños toreros para la lidia de SEIS becerros, posteriormente se anunció que por fuerza mayor sólo se presentarían DOS niños toreros para la lidia de CUATRO becerros, al final sólo se presento UN niño torero, pero el valor de las entradas no fue rebajado.
En este espectáculo se observaron muchas faltas al Reglamento General de Espectáculos Taurinos del Rímac cuya responsabilidad recae en la Autoridad Municipal del Rímac presente en el palco del Juez de Plaza, a quien recomendamos que repase su propio reglamento, especialmente en los artíclos 269, 270, 275, 276, 277, 278, 279, 280 y 281 y luego se aplique lo establecido en el artículo 283.-a).
En la última conferencia de prensa la Autoridad Municipal del Rímac, anunció que este espectáculo se realizaría respetando la categoría de la Plaza de Toros de Acho como corresponde a la primera plaza de toros de América, sin embargo resultó todo lo contrario.
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