Hoy martes 15 de setiembre, en tarde algo soleada, luego con persistente garúa, y con casi un lleno en las tribunas de la portátil instalada en la localidad de Canta se realizó el segundo y último Festejo Taurino, en homenaje al Señor de los Auxilios, mismo que terminó ya caida la noche, con el triunfo total del matador JUAN CARLOS CUBAS y ser declarado el ganador del Escapulario de Oro puesto en disputa dicha tarde.
Se lidiaron seis ejemplares de la ganadería Salamanca, de buena presentación y juego, con buen peso como para una portátil, bravos al caballo y nobles con los de a pié,
ANTONIO BRICIO, matador de toros mexicano, realizó una faena corta a su primero, al que no supo sacarle mejor partido, lo estoqueó dos veces y se vió obligado a decabellar. SALUDO DESDE EL TERCIO. Con el segundo estuvo algo mejor, realizando una importante faena por naturales al noble ejemplar, sin embargo con la espada estuvo deficiente, y lo hizo rodar al tercer intento de decabello. SILENCIO.
CRISTOBAL PARDO, matador de toros colombiano, animó al público con sus pares de banderillas y luego los puso tristes con su faena de muleta por anodina, la cual terminó con pinchazos, un aviso y dos descabellos. SILENCIO. Con el segundo ejemplar repitió más de lo mismo, con el agravante de prolongar su anodina faena (al parecer para que el último matador actuara de noche) pese a que sus allegados le instaban a que se apurara en estoquear al noble salamanquino, haciéndole caer luego de dos pinchazos. PITOS.
JUAN CARLOS CUBAS, matador de toros peruano, tuvo una excelente presentación en esta tarde, y fue recibido con muchos aplausos de los canteños en el paseillo, con su primer ejemplar se lució con el capote, luego realizó una faena que hizo ver que está atravesando por uno de sus mejores momentos como torero profesional, faena constantemente jaleada por el público, y que terminó al ejecutar una buena estocada, que resultó algo caída, sin embargo el público exigió con fuerza se le otorguen los apéndices, a lo que se opuso quien hiciera de juez. OVACION CON FUERTE PETICION DE OREJAS. Al segundo ejemplar de Salamanca, que lo lidió casi en penumbras y terminó de noche, le realizó otra excelente faena muy aplaudida constantemente por los aficionados, tuvo que finalizarla aplicando al último de la tarde una soberbia estocada, que hizo delirar a los canteños que gritaban ¡CUBAS! ¡CUBAS! y el juez le otorgó las DOS OREJAS y fue declarado Triunfador de la tarde y Ganador del Escapulario de Oro del Señor de los Auxilios de Canta, paseado y saliendo a hombros de la plaza.