Bastante se ha escrito sobre las tan sonadas "pachangas" que se realizan casi dominicalmente en la Plaza de Toros de Acho, todas con la anuencia de la propietaria Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana y la autoridad Municipio Distrital del Rimac.
La propietaria de la plaza, como cualquier otra, hace el negocio con el alquiler del local y en su contrato estipula su conservación y mantenimiento durante el tiempo de alquiler sin preocuparse por el tipo de espectáculo taurino que se va a realizar.
El municipio rimense autoriza el espectáculo taurino sin tomar en cuenta debidamente lo que señala su propio Reglamento de Espectaculos Taurinos, clasificando en el artículo 3º.- e) Festivales; y h) Otros festejos taurinos populares, luego en los artículos 275º al 281º señala lo concerniente a los Festivales, pero en el "artículo 282º.-De los espectáculos taurinos de competencia" no se señala nada sobre Otros festejos taurinos populares del art. 3º), lo cual permite la aparición de las llamadas "Corridas de Toros Costumbristas: Folklor - Baile - Toros = Pachangas" en Acho, porque no están reglamentadas pero sí autorizadas.
Entonces esto debe cambiarse si es que se quiere mantener la categoría que merece la Plaza de Toros de Acho, y no permitir que las "Corridas de Toros Costumbristas: Folklor - Baile - Toros" terminen en una "pachanga costumbrista" porque todos sabemos del fervor y entusiasmo de nuestros coterráneos cuando se quiere celebrar la festividad del pueblo en la Capital. No se trata de impedir el libre ejercicio de ninguna celebración, de lo que se trata es que se haga con lo mínimo de respeto y consideración a la plaza de toros más importante del América y que es propiedad de todos, y todos tenemos el deber de proteger, no permitir que precisamente las autoridades sean las que con su ignorancia o incompetencia terminen con nuestro monumento histórico nacional. Los espectáculos taurinos llamados "Corridas de Toros Costumbristas: Folklor - Baile - Toros" deben sujetarse a una reglamentación y las autoridades velar por su cumplimiento cuando se realicen en la Plaza de Toros de Acho al igual que cuando se quiera realizar cualquier otro tipo de espetáculo: deben ser calificados como de Primera Categoría y si es posible supervisado por el Instituto Nacional de Cultura para que no se tergiversen las verdaderas costumbres de los pueblos del Perú. (Foto: Archivo M.DelgadoV.)
