Al ver el cartel taurino de la Plaza de Las Ventas de Madrid donde se anuncian dos novilladas, y el de Illescas-España en el que se anuncian OCHO novilladas picadas, no tuve más remedio que pensar en la situación de olvido en la que se encuentran nuestros novilleros, debido a la falta de comprensión y apoyo, sin que nadie crea en ellos, y que tienen casi nula la oportunidad de dejarse ver durante las temporadas nacionales de provincias,. Razones?..sobran!..y ninguna es razonable!. Si tenemos en cuenta que en el mundo taurino, el futuro de la fiesta brava está en los novilleros, al paso que vamos el futuro taurino en el Perú se presenta oscuro como la piel de toro, al menos para nuestros novilleros. Es cierto que hay algunos empresarios que realmente desean apoyarlos, pero son los menos; y también es cierto que muchos de ellos, los novilleros, se pierden en el camino al no encontrar las verdaderas oportunidades para torear y demostrar su valía, porque habrán aquellos que llegarán a matadores de toros, aunque tengan un camino muy largo por recorrer y lleno de obstáculos.
Recordemos antiguas épocas en las que se realizaban dominicalmente novilladas en la Plaza de Toros de Acho, todas con lleno en los tendidos, porque se quería ver a los novilleros que previamente se habían cuajado en las plazas de provincias; hasta que esta buena costumbre de perdió.
Si queremos que se renueve el Escalafón Taurino del Perú con un mayor número de matadores de toros, para poder hacer frente a los casi 500 festejos que se realizan durante cada año, es necesario que se cambie de sistema insistiendo en que los novilleros nacionales ocupen puestos en novilladas de postín, no en corridas mixtas, que deben de programarse en todas las ferias provincianas como las de Chota, Cutervo, Bambamarca, Canta, Celendin Huamachuco, Corpus Christi, etc., lógicamente quitando a aquellos presuntuosos que por tener un mecenas o estén apadrinados para satisfacer intereses, figuren equivocadamente en los carteles.
Se debe cambiar el sistema y dar las verdaderas oportunidades a lo que de verdad puedan llegar a ser toreros; entonces veremos nuevamente en nuestra plaza de toros de Acho el renacer del torero peruano, sin tener que importar y soportar toreros extranjeros, que salvo honrrosas excepciones, los traen al Perú sin categoría ni trayectoria que los avale y que no aportan nada positivo a nuestra fiesta brava nacional; pero si quitan el sitio a nuestros novilleros.
Cuál de nuestras ferias provincianas dará el primer paso y ejemplo para las otras. . .?
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