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MORANTE, ARREBATADO AUNQUE INTERMITENTE, PASEA UNA OREJA PROTESTADA
Oreja a la entrega e inspiración de Morante de la Puebla en Las Ventas
MARIO JUÁREZ - Las Ventas (Madrid) -
MORANTE, ARREBATADO AUNQUE INTERMITENTE, PASEA UNA OREJA PROTESTADA
Oreja a la entrega e inspiración de Morante de la Puebla en Las Ventas
MARIO JUÁREZ - Las Ventas (Madrid) -
23/05/2008
El sevillano Morante de la Puebla ha levantado la tarde y ha cortado la única oreja de lo que estaba siendo un festejo de muy escaso lucimiento hasta ese cuarto toro en la que era corrida estrella de la Feria de San Isidro. Un festejo pasado por agua aunque, después de llover con fuerza durante toda la mañana y parte de la tarde en Madrid, aflojó algo al comienzo de la corrida.
Morante cortó una oreja merced a una faena muy entregada, y con momentos muy buenos, de inspiración y arrebato por parte del torero de La Puebla pero a la que le faltó continuidad. Morante brilló ya con el capote, en un quite muy templado a la verónica. Con la muleta firmó pasajes de gran toreo, muy personal en los remates, pero largo y profundo por momentos con ambas manos. El toro, con clase y buen fondo, permitó la faena del hispalense aunque le faltó empuje al de Victoriano para completar las series. La plaza, muy con el torero desde el comienzo, jaleó el trasteo bajo la lluvia de Morante aunque parte de ella protestó la oreja tras pinchar el torero hispalense.
En su primer turno, sorteó un primer toro que no terminó de romper en la muleta y que acusó una actuación dubitativa de Morante, que no terminó de apostar con el toro. El comienzo por bajo, torero, provocó que el toro perdiera las manos en más de una ocasión. Luego, no terminó de encontrar el torero de La Puebla la fórmula con el animal de Victoriano del Río y la faena no resultó lucida.
La corrida, como decíamos, levantó tras la oreja de Morante y El Juli firmó una faena de mucha importancia técnica y muy torera a un toro sin clase y muy deslucido de Victoriano del Río. Julián tragó y aguantó con el toro para, a base de firmeza, robarle series de muletazos que no parecía llevar el toro. Dos trncherazos de cartel, epílogo de faena fueron el mejor broche a un trasteo de auténtica figura del toreo. Quisó matar recibiendo el madrileño y perdió la oreja.
En su primer turno, El Juli se topó con un animal deslucido, ayuno de clase y justo de raza del ganadero madrileño con el que no pudo más que justificarse antes de matarlo de un soberbio estoconazo.
Manzanares se estrelló también con su primero, un animal muy apagado, que terminó parándose y con el que el diestro alicantino sólo pudo mostrar su voluntad. Sin embargo, en el sexto, un animal noble aunque bajó de raza, se destapó y dejó algunos de los mejores muletazos del festejo, muy templados y de gran composición y empaque. Dejó retazos de su gran concepto del toreo aunque no pudo cimentar el trasteo al apagarse el toro.
El sevillano Morante de la Puebla ha levantado la tarde y ha cortado la única oreja de lo que estaba siendo un festejo de muy escaso lucimiento hasta ese cuarto toro en la que era corrida estrella de la Feria de San Isidro. Un festejo pasado por agua aunque, después de llover con fuerza durante toda la mañana y parte de la tarde en Madrid, aflojó algo al comienzo de la corrida.
Morante cortó una oreja merced a una faena muy entregada, y con momentos muy buenos, de inspiración y arrebato por parte del torero de La Puebla pero a la que le faltó continuidad. Morante brilló ya con el capote, en un quite muy templado a la verónica. Con la muleta firmó pasajes de gran toreo, muy personal en los remates, pero largo y profundo por momentos con ambas manos. El toro, con clase y buen fondo, permitó la faena del hispalense aunque le faltó empuje al de Victoriano para completar las series. La plaza, muy con el torero desde el comienzo, jaleó el trasteo bajo la lluvia de Morante aunque parte de ella protestó la oreja tras pinchar el torero hispalense.
En su primer turno, sorteó un primer toro que no terminó de romper en la muleta y que acusó una actuación dubitativa de Morante, que no terminó de apostar con el toro. El comienzo por bajo, torero, provocó que el toro perdiera las manos en más de una ocasión. Luego, no terminó de encontrar el torero de La Puebla la fórmula con el animal de Victoriano del Río y la faena no resultó lucida.
La corrida, como decíamos, levantó tras la oreja de Morante y El Juli firmó una faena de mucha importancia técnica y muy torera a un toro sin clase y muy deslucido de Victoriano del Río. Julián tragó y aguantó con el toro para, a base de firmeza, robarle series de muletazos que no parecía llevar el toro. Dos trncherazos de cartel, epílogo de faena fueron el mejor broche a un trasteo de auténtica figura del toreo. Quisó matar recibiendo el madrileño y perdió la oreja.
En su primer turno, El Juli se topó con un animal deslucido, ayuno de clase y justo de raza del ganadero madrileño con el que no pudo más que justificarse antes de matarlo de un soberbio estoconazo.
Manzanares se estrelló también con su primero, un animal muy apagado, que terminó parándose y con el que el diestro alicantino sólo pudo mostrar su voluntad. Sin embargo, en el sexto, un animal noble aunque bajó de raza, se destapó y dejó algunos de los mejores muletazos del festejo, muy templados y de gran composición y empaque. Dejó retazos de su gran concepto del toreo aunque no pudo cimentar el trasteo al apagarse el toro.
FICHA DE LA DECIMOSEXTA DE LA FERIA DE SAN ISIDRO EN MADRID
Las Ventas (Madrid).
Viernes 23 de Mayo.
16ª de San Isidro. lleno de 'No Hay Billetes'.
Toros de Victoriano del Río, desigual aunque bien presentada en conjunto. 1º, manejable. 2º y 3º, desrazados. 4º, noble. 5º, sin clase. 6º, manejable aunque bajo de raza.
Morante de la Puebla, silencio tras aviso y oreja tras dos avisos.
El Juli, silencio y palmas tras aviso.
José María Manzanares, silencio y saludos tras aviso.
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