22 de agosto de 2010
Fuente: Horacio Soto Castro
Fuente: Horacio Soto Castro
En la plaza de Arroyo se volvió a vivir una bonita tarde de toros con el bien presentado encierro de la ganadería tlaxcalteca de De Haro, de Antonio, y el desempeño de los novilleros Xavier Gallardo y de Óscar Amador, que hicieron que el poco público que asistió se entusiasmara y poner de manifiesto su reconocimiento a las personas citadas.
Antonio de Haro González envió cuatro novillos cárdenos, bien presentados, ya cuajados que se llevaron los aplausos de los aficionados por su estampa, sobresaliendo el corrido en cuarto lugar de nombre Albricias, que por su bravura, nobleza, buen estilo y clase mereció la vuelta al ruedo y el reconocimiento de los aficionados; el tercero, de bonita lámina, con mucha plaza, bravo encastado que había que poderle, se fue sin un auricular que conquistó Xavier Gallardo por faena de poder. Los otros dos, bien presentados, que sacaron complicaciones propias de su edad y que eran para novilleros más experimentados, con más recursos, pero se dejaron meter mano.
Amador, de Tlaxcala, reafirmó las buenas cosas que se han dicho de él como su valor, temple y clase, que no pudo firmar por fallar con la espada y escuchar un aviso. Pero la faena de la tarde la realizó él con temple y arte y variado aprovechando las condiciones del novillo. Con el capote primero hizo el llamado pase "El Ojalá" de Antonio Campos "El Imposible" que sorprendió a muchos; como no pudo seguir por ahí, hilvanó gaoneras muy ajustadas que le corearon. Recibió al morito con escalofriante péndulo. Después se dio a torear con la muleta sobre ambas manos con ayudados y naturales templados, rematados con el de pecho con mucha calidad. Recibió un pequeño susto que no pasó de ahí y toreó por bernardinas muy elocuentes y señalar un pinchazo el que borró al torear por alto embarrándose a la res en la faja y rematar con el desdén superior. Ahora dejó una estocada que no fue de efectos rápidos, pero hizo doblar a la res, que premiaron con vuelta al ruedo. Amador dio una vuelta con mucha fuerza y luego acompañado del ganadero.
Previamente había toreado el hidalguense Xavier Gallardo, descendiente de familia torera, con el astado Morrocotudo, que tuvo mucho poder, bravura y raza. Se le castigó bien, pero al parecer le faltó un punto, pues embistió con mucha fuerza y había que pararle y así lo hizo Xavier, primero con severos doblones para llevarlo a los medios, lo sometió y lo metió en el engaño. Le hizo la faena de poder por ambos lados con temple y largueza, que recorrido tuvo el novillo, para ser coreado fuerte. Terminó lidiándolo con buenas maneras Se fue por derecho y dejó una estocada apenas desprendida para una oreja y aplausos al novillo.
Abrió el festejo el peruano David Carrasco, pero se le vio el verdor y la falta de torear. Anduvo con muchas precauciones, sin recursos para torearlo. El astado fue asperillo, pero porque no hubo mando en la muleta del inca. Dos pinchazos antes de la estocada y aplausos al novillo y silencio al torero.
Le siguió Manolo Roldán, quien sustituyó a Juan Pedro Moreno, quien se fracturó una clavícula al ser volteado por una vaquilla. También le afloró lo nuevo ante un novillo que se quedaba corto y desarrolló sentido, y aun así le ejecutó algunos buenos ayudados, luego de aguantar las embestidas descompuestas del novillo, mostrando su valor. Mal a la hora de matar.
El subalterno Diego Martínez saludó en el tercio por sendos pares de banderillas. El piquero Luis Miguel González y Juan Antonio Franco fueron aplaudidos.