lunes, 23 de agosto de 2010

SERGIO AGUILAR COGIDO EN BILBAO


Mientras estaba haciendo un gran esfuerzo 'sordo' con un toro exigente
Sergio Aguilar recibe una horrible cornada en el cuello en Bilbao
Ha recordado a la de Julio Aparicio el pasado San Isidro

Foto:Terroso
MARIO JUÁREZ Bilbao
22/08/2010 18:01
Fuente:Burladero.com

Aguilar sale del quirófano y los médicos son optimistas (1:27 horas)
Después de dos horas de intervención, Sergio Aguilar ha salido del quirófano y permanece ingresado en la UCI del Hospital de Cruces. Según los médicos, se le ha reconstruido la nariz, el paladar y las lesiones de la cornada. El estado de las heridas es, dentro de la gravedad, tranquilizador. No hay inflamación ni tampoco infección.
No obstante, los facultativos le mantendrán en vigilancia durante las próximas horas para evitar que puedan surgir contratiempos o complicaciones.
Descartan fracturas en la cabeza y hematomas, la preocupación de los médicos (23:50)
A las once de la noche han bajado a quirófano del Hospital de Cruces a Sergio Aguilar para ser intervenido de la gravísima cornada en el cuello sufrida. Los médicos han respirado tranquilos después de realizarle pruebas craneales y constatar que no hay fracturas en la cabeza, ni coágulos ni hematomas, una de sus principales preocupaciones.
Detectan nuevas trayectorias a la cornada del cuello, que rompe la nariz (22:38 horas)
Después de realizarle las pruebas radiológicas anunciadas en el Hospital de Cruces de Bilbao, la terrible cornada en el cuello deja tras de sí nuevas secuelas. Además de las evidentes y detectadas en un primer momento, el TAC al que se le ha sometido identifica dos trayectorias en la cornada del cuello, una de ellas llega hasta la nariz y la ha fracturado. La otra es la del paladar, y de ella está siendo operado ahora mismo. Los doctores siguen indicando que las constantes son buenas pero hay fuertes destrozos.
Habla el Cirujano Jefe: 'Ha habido muchísima suerte, no ha sido tan grave como la de Aparicio'
Una vez trasladado el torero madrileño, el doctor constaba los extremos de las dos cogidas. "La del muslo tenía una profundidad de 15 cms. no ha afectado vasos, ha sido sólo muscular. La otra, preocupante, presenta un orificio de entrada de 3 cms. por la parte izquierda de la base de la lengua y le ha afectado al paladar", confirmaba el cirujano jefe de Vista Alegre, el doctor José Luis Martínez-Bourio.
"Está a expensas de vigilancia maxilofacial. Es grave pero... no parece que sea más grave. Hablaba, sangraba un poco y tenía dificultada para respirar. Estaba bien, dentro de lo que cabe", tranquilizaba el doctor.
Como en otros percances de este estilo, no es fácil adivinarle la evolución y los plazos: "Es complicado, hay que ver si no ha tendido fractura nasal, porque sangraba por la nariz. Me ha recordado mucho a la cornada de Aparicio, hay que dar gracias a Dios, hemos tenido mucha suerte. Por fortuna, creo que dentro de la importancia ha sido menos grave que la de Julio Aparicio, porque no ha habido que practicarle traqueotomía".
Se produce la dantesca cornada, la plaza se hiela.
El vallecano Sergio Aguilar ha sufrido dos cornadas del segundo toro de Alcurrucén en Bilbao; una en el cuello por debajo de la mandíbula, muy fea y que recordó a la de Julio Aparicio el pasado San Isidro en Madrid, aunque ya las primeras manifestaciones de los doctores fueron tranquilizadoras: "No hay una urgencia vital", dice uno de ellos en el microfóno de Digital Plus.
Sin embargo, en la exploración de urgencia han detectado que la trayectoria atraviesa el paladar, con orificio de entrada de 3 cms. y llega hasta la campanilla. Por ello, tras estabilizarle en la enfermería ha sido trasladado al Hospital de Cruces, donde le intervendrán los cirujanos maxilofaciales, le realizarán nuevas exploraciones y hasta un TAC para detectar posibles lesiones que no hayan sido encontradas y confirmar los extremos de los daños confirmados en la propia enfermería. Además, antes sufrió una cornada de 15 cms. en el muslo izquierdo mientras trataba de hacer pasar por el lado izquierdo a un toro exigente y probón por ese lado. Se la jugó a carta cabal, aún sin el eco de la plaza bilbaína, y lo pagó caro.