Es posible que la Gerencia Municipal Metropolitana de Lima y la Gerencia General de la Sociedad de Beneficiencia de Lima Metropolitana, en cumplimiento a la Ordenanza No. 1506 del 11 de mayo del 2011, que señala en su articulo “15.-Coordinar y supervisar la función administrativa y gestión de la Sociedad de Beneficencia Publica de Lima Metropolitana, sin perjuicio de la función fiscalizadora que corresponde al Concejo Metropolitano”, haya dado como resultado la Convocatoria para el Arrendamiento de la Plaza de Toros de Acho mediante una licitación internacional, para la que ya han puesto en conocimiento de los interesados, el monto actualizado base del arrendamiento del mencionado inmueble propiedad de la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, un nuevo monto de arrendamiento señalando la puesta en valor de la plaza de toros de Acho, también debieran actualizar algunas condiciones del contrato de arrendamiento y no ser repeticiones de anteriores que resultaron ineficaces.
Como ya sabemos la Licitación Publica de la Plaza de Toros de Acho se ha convocado tomando como base mínima la realización de cuatro corridas de toros y una novillada, y los interesados saben a lo que van, porque saben que la Plaza de Toros de Acho y la realización de la Feria Taurina mas importante de América es lo que se llama en el argot económico “la gallina de los huevos de oro”, y a la que la Sociedad de Beneficencia Publica de Lima Metropolitana estaba matando con sus anteriores formas de arrendamiento, permitiendo que en cada feria anual conviertan la plaza de toros de Acho en una galería comercial y/o gastronómica de ínfima categoría haciendola lucir como una “Mesa Redonda Taurina”, dejandola en mal estado al final y sin que nadie se preocupe por su recuperación y/o mantenimiento para evitar su deterioro como Monumento Historico Nacional, la Más Bonita de America, el Orgullo del Peru, etc, funcion que tambien le corresponde a la propietaria del inmueble, pero como siempre nunca tuvo fondo suficientes .
La regulación, preparación, organización de los espectáculos taurinos y de las actividades relacionadas con los mismos, garantía de los derechos e interés del publico y de cuantos intervienen en aquellos, corresponde a la Municipalidad Distrital del Rimac, como se estipula con su Reglamento General de Espectáculos Taurinos y se indica en su “Art. 295.- La Feria del Señor de los Milagros seria por cuenta de los organizadores que previamente hubieran alquilado la plaza, correspondiendo la autorización y denominación del espectáculo a realizarse al municipio rimense, para comenzar: exigiendo que el inicio de la feria sea en el mes de Octubre, respetando la tradición. La Sociedad de Beneficencia Publica de Lima Metropolitana solamente tendría que, como propietaria del inmueble, mantener la plaza de toros en buen estado, revisar, regular y actualizar los precios del alquiler de la plaza para todos los meses del año, especialmente para cuando se realiza esta feria tan importante, y en similar forma seria el tratamiento para cuando algún otro empresario quisiera arrendar el coso para ofrecer algún espectáculo no necesariamente taurino en otras fechas, pero en ambos casos la Sociedad de Beneficencia Publica de Lima Metropolitana tendría que tener en cuenta que solo lo alquilaría siempre y cuando previamente se acredite que los espectáculos a presentarse hayan sido calificados como de primera categoría por el organismo correspondiente, lo cual debe figurar en su Reglamento de Arrendamientos correspondiente.
Estamos seguros que esta puesta en valor de la Plaza de Toros de Acho es la mejor manera de que la Sociedad de Beneficencia Publica de Lima Metropolitana, en coordinación con la Municipalidad Metropolitana de Lima (EMILIMA), obtenga mejores entradas económicas para cumplir con su objetivo que es el de brindar servicios sociales a niños y ancianos en abandono riesgo social y/o situación de pobreza, en beneficio de la comunidad de Lima Metropolitana, finalidad con la que se construyó y entregó a la SBPLM la Plaza de Toros de Acho, evitando en lo posible su desmedro, pérdida de categoría y solera que la ha distinguido siempre en esta parte de América.
Si queremos que la Plaza de Toros de Acho continúe como orgullo taurino del Perú y del Rimac, así se debe empezar: Devolviéndole su verdadero valor, salvo mejor parecer.
