Si tomamos en cuenta que las diferentes instituciones representativas de los diferentes pueblos, celebran sus fiestas patronales con un festejo taurino, casi obligatoriamente, y están haciéndolo con ganado de casta, tratando de formalizar el espectáculo taurino, tenemos que celebrar estos avances y respaldarlos en sus gestiones en beneficio de la fiesta.
Es en estos casos en los que los estamentos taurinos, especialmente las asociaciones de toreros, deberían de unirse para apoyar estas fuentes de trabajo y procurar que los resultados sean siempre los mejores en la parte artística que es la que les corresponde, ya que según las estadísticas vemos que hay para todos y no cabe la división ni proliferación de entidades que los agrupen.
Sólo queda esperar que los profesionales del Arte de Torear, se preparen debidamente para lograr que los aficionados no salgan defraudados de las plazas, y buscar siempre buenos resultados, para que tengamos como antaño cada vez más y mejores cuadrillas de banderilleros, picadores, novilleros y matadores nacionales, a lo largo y ancho del Perú.
En ellos está la solución.