Si hay alguno al que le pareció que es muy fácil llegar a ser matador de toros, se equivocó de pitón a rabo, porque no tienen ni la más remota idea de lo que hay que pasar para lograr este cometido, porque no es suficiente que sepas o intentes aprender a torear en una escuela, eso lo saben los que hasta hoy lo intentan.
En esta temporada hemos visto a nuestros muchachos iniciarse en este duro camino, hemos leído sus sentimientos y esperanzas en las entrevistas anteriores, y más de uno ya debe haberse quedado amorcillado por él camino iniciado.
Hay quienes piensan que han hecho lo suficiente como para recibir el reconocimiento de los aficionados, especialmente los de casa, sin fijarse en los toreros extranjeros que llegan a nuestros ruedos con una gran paciencia y voluntad, insistiendo en lo que no sólo es tan difícil arte en sus países como aqui en el Perú.
Algunos piensan que ya deberían hasta ser respetados y reconocidos como matadores de toros, porque han matado los peores lotes en muchas corridas en diferentes partes del país, y cuando se presentan en las plazas de mayor importancia, se dan cuenta que ni siquiera han empezado a ver la vera del camino final, y que deben seguir jugándose la vida si quieren llegar a ser figura del toreo para disfrutar de las prerrogativas de un ser superior.
El camino para llegar a ser un matador de toros es un aprendizaje constante del que nunca hay que separarse y diariamente aprender a luchar denonadamente para lograr su consagración.
Hoy tenemos como ejemplo a uno de nuestros mejores créditos nacionales que se ha encontrado con la dura realidad, y hasta por un momento parecía que estaba falto de ilusión y con un desconcierto tal que lo hacía dudar del camino que había tomado.
Para llegar a ser un matador de toros y figura del torero, lo han dicho siempre los antiguos, hay que sentirse torero y creerse torero, o torear como se es y aprender a escuchar.
Muchas veces creen que por haber llevado una temporada regular por los diferentes pueblos del Perú, han logrado su consolidación del torero, porque ha manejado bien la espada y obtenido triunfos cercanos a la realidad y que cuando están solos, reconocen su propia verdad.
Pero siempre habrá tiempo y si nó, hay que ganarlo, retrocediendo un poco, y mirando lo que se dejó pendiente, es necesario a veces saber irse un tiempo, alejarse, para volver con más ímpetu. Ya lo dicen algunos, retroceder siempre es bueno para tomar impulso.
Por esto es mejor darle tiempo al tiempo, que la plaza siempre estará allí, esperándolos para reconocerlos como lo que han pretendido ser al escoger este camino : Matadores de Toros y Figuras del Toreo, y una vez que lo logren lo más difícil será mantenerse arriba, porque los que vienen detrás, querran tumbarlos, esto nunca acabará, por que el llegar ser matador de toros, siempre será un verdadero sacrificio.
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