UN NOBLOTE NOVILLO NO SALVA A LA QUINTA
Burladero.com - JOSÉ VEGA - Madrid - 19/05/2008 22:20
Se esperaba más en cuanto a casta, transmisión y empuje de la novillada de La Quinta. Características demandadas a la vacada santacolomeña por la afición venteña y que le han hecho volver una y otra vez a la Plaza de Madrid. Un noblote segundo no le vale para justificar un año más su incursión en la Feria.
Fue el animal, lidiado en segundo lugar, que más movilidad y acometida lució de salida. Sin ser un gran novillo, peleó en el caballo con cierta racita. Luego, gracias a la disposición y buenas maneras de El Payo, lució buena calidad y recorrido por el pitón derecho pero que no anduvo sobrada de casta y poder. Por el izquierdo tan solo aguantó una tanda en la que metió la cara con clase. Luego se apagó en demasía, por poner un punto a su favor, es verdad que el novillo peleó en varas, y se le hicieron tres quites y ya venía de tres tandas por la derecha. Novillo con calidad y nobleza, pero sin demasiada transmisión.
El otro novillo con posibilidades fue el “villano” de la tarde, el lidiado en quinto lugar. Fue alegre al caballo, pero empujando de lado. Fue villano porque después de venirse al paso en el tercio de quites en una Chicuelina recetada por El Payo, ese poco empuje y recorrido con el que venía, hizo que quedara corto y al volverse no atendiera el engaño por Tafalleras que le presentó el mexicano, yendo al bulto y recetandole una voltereta de la que salió herido. A ese novillo nos quedamos sin verle por el poco oficio y el empeño de querer torear con las facultades mermadas del salmantino Daniel Martín. Fue el que más poder demostró en los primeros tercios. La faena de muleta requería enseñanzas en la embestida y que ese empuje se volviera para bien. Martín se empeñó en acortar las arrancadas, quitándole feamente el engaño en mitad del pase, y el novillo aprendió y desarrolló sentido, terminando por sacar todas sus malas artes, saliendo con la cara por arriba, reponiendo y quedándose corto por momentos.
El resto de la novillada estuvo marcada por los malísimamente presentados, cual vacas asaltilladas, primero y tercero, que si de idéntica fea lámina padecieron, sosa, sin transmisión y de desrazado juego, tomando los engaños al paso, fue la condición que mostraron.
Un cuarto que fue muy parado y que tomó los engaños sin emplearse nunca. Y un sexto que manseó en los primeros tercios, se dejó pegar en el caballo, después de salir de najas y coceando del primer encuentro y que se tragó los dos primeros pases en la faena de muleta sin raza ni pujanza. Luego se quedó corto por ambos pitones y no tuvo eco en los tendidos. El Payo es intervenido de una cornada menos grave con trayectoria de 15 cm. El mexicano era intervenido de la cornada de 15 cm. que rompe la aponeurosis y contusiona la arteria y vena poplíteas sufrida en Las Ventas.
Burladero.com - JOSÉ VEGA - Madrid - 19/05/2008 22:20
Se esperaba más en cuanto a casta, transmisión y empuje de la novillada de La Quinta. Características demandadas a la vacada santacolomeña por la afición venteña y que le han hecho volver una y otra vez a la Plaza de Madrid. Un noblote segundo no le vale para justificar un año más su incursión en la Feria.
Fue el animal, lidiado en segundo lugar, que más movilidad y acometida lució de salida. Sin ser un gran novillo, peleó en el caballo con cierta racita. Luego, gracias a la disposición y buenas maneras de El Payo, lució buena calidad y recorrido por el pitón derecho pero que no anduvo sobrada de casta y poder. Por el izquierdo tan solo aguantó una tanda en la que metió la cara con clase. Luego se apagó en demasía, por poner un punto a su favor, es verdad que el novillo peleó en varas, y se le hicieron tres quites y ya venía de tres tandas por la derecha. Novillo con calidad y nobleza, pero sin demasiada transmisión.
El otro novillo con posibilidades fue el “villano” de la tarde, el lidiado en quinto lugar. Fue alegre al caballo, pero empujando de lado. Fue villano porque después de venirse al paso en el tercio de quites en una Chicuelina recetada por El Payo, ese poco empuje y recorrido con el que venía, hizo que quedara corto y al volverse no atendiera el engaño por Tafalleras que le presentó el mexicano, yendo al bulto y recetandole una voltereta de la que salió herido. A ese novillo nos quedamos sin verle por el poco oficio y el empeño de querer torear con las facultades mermadas del salmantino Daniel Martín. Fue el que más poder demostró en los primeros tercios. La faena de muleta requería enseñanzas en la embestida y que ese empuje se volviera para bien. Martín se empeñó en acortar las arrancadas, quitándole feamente el engaño en mitad del pase, y el novillo aprendió y desarrolló sentido, terminando por sacar todas sus malas artes, saliendo con la cara por arriba, reponiendo y quedándose corto por momentos.
El resto de la novillada estuvo marcada por los malísimamente presentados, cual vacas asaltilladas, primero y tercero, que si de idéntica fea lámina padecieron, sosa, sin transmisión y de desrazado juego, tomando los engaños al paso, fue la condición que mostraron.
Un cuarto que fue muy parado y que tomó los engaños sin emplearse nunca. Y un sexto que manseó en los primeros tercios, se dejó pegar en el caballo, después de salir de najas y coceando del primer encuentro y que se tragó los dos primeros pases en la faena de muleta sin raza ni pujanza. Luego se quedó corto por ambos pitones y no tuvo eco en los tendidos. El Payo es intervenido de una cornada menos grave con trayectoria de 15 cm. El mexicano era intervenido de la cornada de 15 cm. que rompe la aponeurosis y contusiona la arteria y vena poplíteas sufrida en Las Ventas.
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